El microscopio óptico y las técnicas de imagen para lograr ver lo infinitamente pequeño han permitido avances considerables en los campos de la biología y la medicina. En este artículo te vamos a hablar un poco sobre esta invención, que también tiene aplicaciones en el estudio de rocas y materiales.
¿Qué es el microscopio?
Un microscopio es un instrumento óptico que examina objetos que son demasiado pequeños para ser vistos a simple vista, permitiendo así, observar hasta los más mínimos detalles. Al igual que una lupa, este instrumento está equipado con un objetivo y un ocular que permite ampliar la imagen de los objetos observados.
Las aplicaciones más comunes de los microscopios son en la biología para observar células y tejidos, en la petrografía (estudio de rocas), en la metalurgia y en la metalografía.
Los primeros microscopios en el mundo
A finales del siglo XIII, las lupas se utilizaban para corregir la visión, por lo que en ese momento se sabía cortar y pulir lentes, lo que permitió la invención del telescopio y el microscopio. El uso de un microscopio simple, que consiste en un solo lente de vidrio parecido a una simple lupa, en la historia natural se remonta al siglo XIV.
La invención del microscopio compuesto, que es el que contiene dos grupos de lentes, se remonta a finales del siglo XVI, aunque la paternidad de esta invención es controvertida.
La invención del microscopio óptico.
La invención del microscopio se atribuye generalmente a los ópticos holandeses Jansen, padre e hijo. Estos habrían construido en 1590 el primer microscopio compuesto por dos lentes convexas (uno sirviendo como objeto de aumento, y el otro ocular).
Al mismo tiempo, en 1609, Galileo construyó un occhiolino, un microscopio compuesto por un lente convexo y otro cóncavo. Sin embargo, el nombre de «microscopio» fue creado oficialmente por Demisiano en 1645.
Este invento ha logrado que se hagan muchos descubrimientos, incluido el de la célula por Robert Hooke, en 1665. En su tratado Micrographia (1667), Hooke presentó un microscopio de vidrio fundido de tres lentes que tiene la forma actual, con una mesa para transportar el objeto, un sistema de enfoque y un sistema de iluminación que consiste en un globo de agua y un lente plano convexo.
Progreso de la microscopia
El holandés Antoni Van Leeuwenhoek (1632-1723) es generalmente reconocido como el padre de la microscopía. Él utilizó microscopios simples para hacer muchas observaciones, y fue uno de los primeros en describir las bacterias y los protozoos, así como también en detectar las células sanguíneas, la circulación en las ancas de rana y en observar las fibras nerviosas y las células epidérmicas.
A finales del siglo XVII, Christiaan Huygens , otro holandés, desarrolló un ocular simple de dos lentes para corregir las aberraciones cromáticas, lo que representó un gran avance en el desarrollo de los microscopios.
Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX cuando los microscopios se perfeccionaron y posibilitaron múltiples descubrimientos, como el del núcleo celular de Brown en 1831, el de la división celular o el de los agentes patógenos (lo que condujo a la invención de las primeras vacunas).